¿Está su hijo estornudando, tosiendo y quejándose de un dolor de garganta? No hay un padre en el planeta que no se haya topado con esta situación. Más de 200 virus diferentes pueden estar causando esta infección.
Entonces, ante los síntomas claros de resfriado como: moco en la nariz, estornudos, cansancio, fiebre, dolor de garganta, tos,… ¿Qué podemos hacer?

No existen tratamientos milagrosos que curen, acorten o prevengan su aparición pero si que podemos tomar algunas medidas para paliar el dolor o molestias del niño.
Hay dos posibles vías para paliar estos síntomas:
Medicamentos:

El resfriado es una enfermedad viral por lo que los antibióticos no pueden tratarlo. Estos medicamentos intentan aliviar, en lo posible, los síntomas: la fiebre, la mucosidad, la congestión nasal y la tos. Pero no curan estos procesos ni acortan su duración. Además, en niños menores de 4 años pueden producir efectos adversos. En el caso de los niños de 4 a 6 años, solo deben usarse por prescripción médica. Después de los 6 años, el uso de estos medicamentos es seguro, pero debe seguir las indicaciones para la dosis que se encuentran en el envase y por supuesto del pediatra.
Remedios caseros:
Afortunadamente, la tos y los resfriados pueden tratarse con facilidad en los niños pequeños sin utilizar estos medicamentos sino soluciones naturales como:
- Goteo nasal: Cuando la nariz del niño gotea en exceso esto significa que está eliminando los virus. Lo único que podemos hacer es «aspirar» los mocos.
- Nariz tapada: La solución es hacer enjuagues nasales utilizando un spray de solución salina para aflojar la mucosidad seca. Si no tienes a mano este tipo de spray, el agua tibia también puede servir. Repetir los enjuagues hasta que la mucosidad sea transparente y las veces que sean necesarias. Tienen un doble efecto antiséptico y antiinflamatorio y ayudan a descongestionar la nariz. Si el niño es mayorcito y las tolera, las gárgaras de agua con sal son uno de los mejores remedios para los problemas de garganta.
- Tos: Utilice remedios caseros para la tos. Hay que darles muchos líquidos tibios y si tiene más de 3 meses se les puede dar miel. Las propiedades de la miel diluyen las secreciones y aflojan la tos.
- Líquidos: Ayude a su hijo a tomar mucho líquido. Estar bien hidratado diluye las secreciones del cuerpo. Así es más fácil toser y soplarse la nariz. Un buen caldo de pollo con verduras es un buen cóctel de nutrientes que propicia la curación.
- Humedad: Humedecer el aire (con humidificadores, agua tibia de la ducha,…) ayuda a lubricar la vía aérea. Precaución: puede ser perjudicial para algunos niños con bronquitis o asma.
Dado que la fiebre es beneficiosa, es mejor que se trate solo si hace disminuir la actividad de tu hijo o le causa alguna molestia. En estos casos y, según la edad del niño, el ibuprofeno puede administrarse de manera segura, para tratar la fiebre o el dolor.
Pero lo mejor es siempre acudir a un pediatra para que vea que no es una situación que puede complicarse.
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